Sobre cГіmo nos autoengaГ±amos de nunca admitir la realidad Me pidiГі que la acompaГ±ara. Nunca era habitual que necesitara soporte para una cosa tan rutinario como ir a ver al ginecГіlogo, mГЎs todavГa cuando iba a entrar sola mientras yo la esperaba exteriormente. Mismamente que supe que tras la consulta tenГa que contarme algo relevante. […]